Es muy común, y lógico, que Cuando llega la oportunidad de comprar una vivienda, por lo general surge la pregunta: ¿casa o apartamento?
Lo importante es estar consciente de nuestras necesidades, presentes y futuras y que donde se vivirá tenga el espacio suficiente para el buen desarrollo tuyo y de la familia.
También es importante tener en cuenta que la elección de una casa o apartamento es para muchos años o quizás para toda la vida, por lo que es recomendable dedicarle bastante tiempo a la búsqueda para quedarse con la mejor opción.
Ventajas de vivir en un apartamento
Los apartamentos están en conjuntos cerrados y usualmente cuentan con servicios de portería, es decir, hay un control de quien entra y sale de la zona, por lo que la seguridad es mayor. Además, los sistemas cerrados de televisión, las rejas electrificadas y los pisos altos son ventajas adicionales en materia de tranquilidad.
Usualmente, los apartamentos tienen buena iluminación en todos los lugares. No obstante, si no es así, las dimensiones de un apartamento se pueden iluminar sin invertir demasiados recursos en ello.
Vivir en un apartamento contribuye al ahorro del espacio público, debido a que la construcción de edificios es una de las mejores alternativas para el uso inteligente de los terrenos. En el país, las construcciones residenciales de altura no son muy comunes, pero las ventajas que traen en materia de ordenamiento territorial y accesibilidad son evidentes.
Algunas personas prefieren los apartamentos porque tienen menos espacio y les reduce el tiempo que dedican a los quehaceres del hogar, el costo de los elementos de mantenimiento y en cierta manera el riesgo de incurrir en accidentes domésticos, en labores de limpieza.
En cuanto a beneficios para los niños, cuenta con áreas comunes y vigiladas para esparcimientos y recreación, evitándoles peligros como la inseguridad de la calle, los vehículos en movimiento y los extravíos.
Para tener en cuenta…
Vivir en un conjunto cerrado de apartamentos conlleva responsabilidades que deben considerarse para mantener una buena convivencia y poder contar con el apoyo de los vecinos en caso de alguna eventualidad. Es importante presentarse con ellos y tener datos de contacto, aprender a festejar con prudencia y consideración, tener cuidado con el parqueo de vehículos, utilizar responsablemente los mecanismos de disposición de basura, tener ánimo conciliador ante las diferencias y ser responsable con los pagos de administración para poder exigir el mantenimiento de calderas, ascensores, bombas eyectoras y sistemas de vigilancia.
Ventajas de vivir en una casa
Las casas tienen espacios muchos más amplios y usualmente cuentan con patios y áreas al aire libre, lo que facilita el desarrollo de los hijos en ambientes más puros y relajantes. Aprovechando muchas veces esos espacios se pueden construir piscinas o áreas de juegos.
Es más fácil realizar cualquier tipo de remodelación porque se evitan trámites como el de solicitar permiso a la administración, sin embargo, eso depende de la zona en que esté la casa, porque muchas viviendas están también en conjuntos cerrados.
Una reunión en casa es más fácil de realizar porque se disminuyen las posibilidades de indisponer a los vecinos.
Para tener en cuenta…
Normalmente, la mayoría de las casas disponibles en el mercado, tienden a ser viejas o remodeladas, de modo que hay que asesorarse y percatarse de la necesidad de hacer reparaciones o adecuaciones estructurales.
Si la construcción es antigua, se puede economizar agua instalando sanitarios de doble descarga, filtros especiales en llaves y duchas para aumentar la presión sin incrementar el consumo. Es buena idea instalar bombillos ahorradores y verificar el buen estado de la red eléctrica para ayudar a optimizar su rendimiento. En las casas se puede aprovechar mejor la iluminación de la luz del sol, así como pintar con colores claros paredes y techos para reducir el número de bombillos encendidos.
Las casas tienden a requerir un mayor sistema de protección, cámaras de vigilancia y alarmas, ya que carecen en ocasiones de verjas, garitas o vigilancia. En estos casos es adecuado, si el presupuesto lo permite, obtener un seguro para los muebles y enseres, en caso de robo, o pérdida por incendio, terremoto o inundación. También es importante invertir en el cambio o mejoramiento de cerraduras cada cierto tiempo para evitar duplicidad de llaves, sobre todo al regresar de viajes largos.